Instantáneas (parte 2)
-“¡Aaahhhhhh!” Gritaba mientras caía en picado hacia mi final inevitable. Al igual que en la Lanzadera del Parque de Atracciones, al llegar al tope de mi altura hubo un pequeña sensación de tranquilidad, claro que sabiendo que al segundo mi descenso me llevaría a conocer a mi temida amiga muerte.... Instintivamente cerré los ojos, para no ver mi final, el viento silbaba con fuerza y creo que en el camino debí matar algún pájaro despistado que no debió ver que llevaba las luces de emergencia puestas. Mientras continuaba gritando, pues me daba miedo dejar de oírme.
De repente me lleve una bofetada y no era precisamente del viento. Abrí poco a poco los ojos con incertidumbre.
-“¡Bueno, capullo! ¿ qué tal el vieje?”, me encontraba de nuevo en el despacho con el jefe frente a mi.
-“¡Dios!, ¿qué ha sido eso?
-¡Je! ¿habrás comprobado que mi poder es mucho mayor que el de un simple mafioso?. Domino la horizontalidad y la verticalidad como dirían en el serial ese de ciencia ficción de la televisión. Digamos que el chocolate que fabricamos no es precisamente de este mundo y nos da algunas ventajas para jugar con las diferentes dimensiones”
-“¿Perdón?” ¿Cómo es posible que siga vivo y de qué narices está hablando?.
-“No pienso explicarle más a un simple fotógrafo, sólo debes saber que tengo poder y que te puedo hacer sufrir mucho antes de que mueras, así que coge este maletín y lee atentamente los docuementos que hay dentro. Vas a ser nuestro nuevo sicario y no quiero oír ni una palabra más. Un coche te está esperando fuera para llevarte al espectáculo de Norma Duval para que realices tu nuevo trabajo. Por cierto espero que sepas disparar tan bien un arma como lo hacías con tu cámara, jajajaja” De golpe se soltaron las ataduras que me aprisionaban a esa extraña silla y gracias a los empujones de uno de sus guardaespaldas salí a la calle mientras oía su risa maquiavélica.